sábado, 11 de junio de 2011

ARZOBISPO DE GUAYAQUIL ESTÁ EN CONTRA DE LA HOMOSEXUALIDAD


El también Arzobispo de Guayaquil asegura que rechaza la legalización de la unión entre parejas del mismo sexo, aunque asambleístas y católicos interpretaron un mensaje suyo como una puerta abierta al tema.
Dos fotografías decoran la mesa instalada junto al comedor de Antonio Arregui Yarza. En una aparece él junto al fallecido papa Juan Pablo II.
En otra, con Benedicto XVI. Dos vehementes opositores de la legalización de la unión homosexual. Irónicamente este mismo tema lo puso “en apuros” apenas asumió la presidencia de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), la semana pasada.   Son las 06:50 del 1 de mayo y Arregui, seguidor del Opus Dei, la línea más conservadora de la Iglesia,  asegura que se  malinterpretó su propuesta a la  Asamblea.
Una propuesta que algunos  celebraron y otros  la calificaron como una “traición”.   
Cuando la CEE habla en su propuesta a la Asamblea  de “respetar los derechos a las parejas estables, sin que importe su opción sexual”, ¿reconoce que es una forma válida de pareja?
Esa ha sido una penosa confusión que se ha producido. No se debe hacer una institución jurídica con la unión entre homosexuales.


¿Se refiere a matrimonio o cualquier forma de legalización?
A cualquier forma.
¿Por qué habla ahora de una mala interpretación, si el documento que enviaron a Ciudad Alfaro es claro? Dice textualmente que “la unión estable de una pareja, sin que importe su sexo u opción sexual, generará los derechos u obligaciones que reconozca la ley”. Deja abierta la puerta y no es rechazo.


Hasta donde dice “generará” es el texto que tiene la propuesta de Alianza PAIS para la Constituyente y lo que ellos dicen a continuación es que, al cabo de cuatro años, generará los derechos y obligaciones reconocidas a las familias. La propuesta de nosotros trata de seguir la pauta de PAIS y entonces le hemos referido a la ley en general. Una pareja de homosexuales, al igual que una pareja de estudiantes, cogen un departamento y cuando se va cada uno por su lado, ¿quién se lleva el comedor? Eso la ley ya lo tiene previsto. 
En todo caso, para algunos esta postura igual se contrapone a lo que defiende la Iglesia. El Vaticano  dice  que es falso el argumento según el cual la legalización de la unión homosexual  es necesaria para evitar que pierdan el reconocimiento de los derechos comunes. ¿Qué piensa?
Por eso nosotros decimos que son los que reconozca la Ley. El Estado regulará estas uniones como lo hace con las demás sociedades. En la legislación sí existe la equiparación a los derechos familiares cuando   hombre y  mujer viven X años juntos en unión de hecho.


¿Y están de acuerdo con esa figura de unión de hecho para personas del mismo sexo?
No, la vaciamos. Dijimos: los derechos y obligaciones son los que la Ley reconoce. Esta Ley, no una nueva Ley. Es lo que se quiso decir, de una forma un poco desafortunada.
¿Entonces rechazan cualquier mecanismo que legalice estas uniones homosexuales?Sí, nadie  le recorta los derechos. En el tema de las herencias, por ejemplo, puede redactar su decisión en vida.
En otro comunicado que la CCE emitió luego señala que “la moral cristiana considera la práctica homosexual como incompatible con la vida de fe, tal como es, por ejemplo, el adulterio”. ¿Por qué equiparan la homosexualidad con  adulterio? ¿Para la Iglesia es igual?
Lo que se quiere destacar es que hay comportamientos irregulares de orden moral; sin embargo, la Ley no sanciona a los adúlteros, por ejemplo.
¿Para usted debería haber una legislación para el adulterio y la homosexualidad?
Respetamos que no haya una penalización del adulterio y no nos parece mal.
Pero tampoco bien...
Ese es el punto: no nos parece bien, pero la Ley tiene sus caminos. En eso nos estamos distanciando de opiniones de matriz cristiana que dicen que siendo la homosexualidad   antinatural habría que mandarlos, por lo menos, al psiquiatra y que de ningún modo podrían reconocérseles los derechos.
Pero quienes los rechazan usan términos como aberración, desviación y degeneración.
Es ciertamente antinatural y también es aberrante, que significa que ha perdido rumbo.
¿Pero con estos calificativos no se abona a que se legitime este tratamiento o discriminación?
Si la sociedad no le reconoce a una persona que está haciendo mal, el honor y prestigio que sí le reconoce a otras, es una consecuencia inevitable. Un señor que está robando por las calles tampoco puede pretender...
¿Es lo mismo hablar de un ladrón que de un homosexual? ¿Homosexualidad es sinónimo de promiscuidad?
Bueno, hay una desviación de la norma moral en ambos casos. Oiga, la homofobia de alguna forma es un concepto ideológico. Ha sido sacado como un argumento defensivo. Yo claro que tengo fobia a una unión entre homosexuales. No le veo con simpatía, no me parece digno de aplauso. Me parece una pena. Si a eso le llaman homofobia, qué pena. ¿Qué están queriendo? ¿Que les diga que todo está muy bien? Eso nunca.
Para la Iglesia, ¿un homosexual no puede ser buena persona o incluso hasta creyente?
Siempre que no lo practique. La práctica de la homosexualidad es un pecado mortal.
¿Por qué con la misma dureza la Iglesia no rechaza la pedofilia, que ha involucrado a curas?
Es que nadie ha pretendido llevar la pedofilia como un derecho constitucional.
¿A la Iglesia no le hace falta un mea culpa? Benedicto XVI habló de este tema en EE.UU.
Hay muchos cuerpos sociales en los cuales existe este problema, este defecto, este abuso; entonces parece un poco intencionado que la cosa se enfoque solo en los sacerdotes.


¿No considera que esta postura de rechazo a los homosexuales genera más resentimiento, en lugar de generar unión?
Pero me pide cosas contradictorias: por una parte,  rechazo a la pedofilia y, por otra, la aceptación de la homosexualidad.
¿Qué piensa sobre el derecho al placer que se planteó en la Asamblea Constituyente?Esa es una tontería de la que todo el mundo se ha reído... Cuando el sexo queda como un disfrute, que además tiene que tener el calificativo de seguro, se convierte en una especie de mina suelta en el mar, decía el Papa. El que se topa con eso, explota.
¿No debe haber disfrute? Tampoco puede concebirse como acto neto de procreación.
(Ríe). No, evidentemente, pero cuando es el disfrute por el disfrute ahí surgen desviaciones.
En otro tema, ¿por qué la CEE no apoyó oficialmente al clero en sus denuncias de atentados contra los derechos humanos en el caso Dayuma? El Obispo de Aguarico pidió a la CEE que le ayudara  en un encuentro con el Ministro de Defensa (entonces Wellington Sandoval). Fue un encuentro bastante duro con el Ministro. Estuvo una monjita que fue testigo de los hechos. Los abusos luego fueron reconocidos por el Gobierno, pero en ese momento el Ministro no nos cedió ni una. Ni una. Defendió la actuación profesional. ¡Cómo va a ser profesional!
  
El presidente Rafael Correa llegó a decir que las denuncias eran cosas “de un curita despistado” y que investigaba si grupos de la Iglesia financiaban a quienes reclamaron.La retórica del Presidente ya todos la conocemos. En ese sentido, a mí no me llamó mucho la atención.
Correa dice que se va a garantizar la vida desde su concepción, pero con excepción del aborto terapéutico y violaciones a una “enajenada mental”.
Si se reconoce que hay una vida humana desde la concepción significa que nunca usted puede proceder contra esa vida. Si la mamá necesita una medicina que le puede hacer daño al feto, pues el feto se muere, pero no podemos entender la acción de directamente asesinar al feto y que se considere como una medicina para la mamá.
¿Pero si la vida de la madre está en riesgo?
No sería natural que se mate a una madre para salvar al niño, como no es natural que se mate al niño para salvar a la madre. El médico debe luchar para salvar ambas vidas. Si uno de ellos muere, pues qué pena. Es la ley natural. Todos tenemos que morir tarde o temprano.
Correa ha dicho que es “católico practicante”, pero que es intrascendente poner el nombre de Dios en la Constitución...
Es una expresión de confianza en alguien trascendente. Resulta un poco violento que no aparezca porque al prescindir de Dios es toda la Constitución la que se convierte en atea.
¿Por qué atea? Tampoco se va a poner “no creemos en Dios”.
¿Qué es atea? Que no hay Dios.
Perfil
Antonio Arregui Yarza
EDAD
69 años.
CARGOS
Arzobispo de Guayaquil desde mayo del 2003 y presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) desde el miércoles de la semana pasada para un periodo de tres años. 
SACERDOCIO
Se ordenó como sacerdote en 1964, a la edad de 25 años.

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